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Crema de Caléndula
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Nuevo

Hidratante, calmante y regeneradora. Ideal para pieles sensibles e irritadas,  especial bebés y niños con pieles atópicas.

Descripción del producto

Para suavizar, nutrir y calmar las pieles sensibles e irritadas, en especial bebés y niños con pieles atópicas.

Componentes:

Calendula officinalis, cera virgen de abejas, aceite de almendras dulces  de primera presión en frío y aceite esencial  de naranja con propiedades calmantes y relajantes.

El aceite de almendras dulces ha sido previamente macerado con el mineral de cuarzo rosa con la intención de potenciar todas las propiedades físicas de la planta.

Indicaciones: 

Atopias, eccemas, rojeces e irritaciones pruriginosas, picaduras de insectos, acné, dermatitis, cicatrices ...

Propiedades:

Se le atribuyen propiedades hidratantes, calmantes, cicatrizantes y regeneradoras.

Aplicaciones: En los casos de:

-picadas de insectos: Aplicar tantas veces como se considere oportuno hasta reducir el picor.

-acné: Aplicarla al anochecer, después de haberos lavado la cara con el jabón de Alepo, especial para piel acneica y seborreica.
Os aconsejamos en los casos de acné  severo,  un peeling con sal gorda (dos puñados), ¼ de litro de agua y 5 gotas de aceite esencial de árbol del té o bergamota. Se humedece la sal con el agua y se fricciona la zona con movimientos circulares. Pasados ​​unos minutos, podéis lavaros la cara generosamente con agua fría.
Esto ayuda a abrir los poros, combatir algunas posibles infecciones y a desescamar las células muertas, limpiando la piel y preparándola para la aplicación de la crema.

-cicatrices: aplicar sobre la zona, mínimo tres veces al día; también se puede alternar la aplicación con el aceite de rosa mosqueta. Por ejemplo, de noche el aceite y de día la crema.

-dermatitis y eccemas: aplicar la crema tres veces al día y dejar la parte sensible tan aireada como  sea posible.

Consejo: La arcilla blanca es un muy buen complemento para limpiar y calmar las rojeces y dermatitis de la piel inflamada y afectada por atopias o pequeñas inflamaciones producidas por una irritación de la piel.

Para realizar una cataplasma de arcilla blanca, basta con diluir un poco de arcilla blanca en un vaso de cristal, remover con una cuchara de madera hasta conseguir una textura homogénea y untuosa. Aplicar sobre la zona irritada hasta su completo secado. Retirar la arcilla con agua limpia.


Formato: 40 y 125 ml.


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