CANAS

¿Qué son?

Todos los folículos pilosos o pelos del cuero cabelludo poseen en la raíz unas células encargadas de formar un pigmento similar a la melanina de la piel (la que produce el color moreno). Según la mayor o menor cantidad de pigmento el cabello será moreno, rubio o claro. Con el paso de los años estas células productoras de pigmento van desapareciendo y eso hace que el pelo pierda su color y adquiera un tono blanquecino (las canas). En su aparición tienen mucho que ver factores genéticos, enfermedades como la hipertensión arterial (y la arteriosclerosi en general) y las situaciones de estrés. Esto hace que unas personas tengan ya canas a los 20 años y otras nunca antes de los 40. Por lo general las primeras aparecen hacia los 35 años.

TRATAMIENTO Y PREVENCION

• Jengibre rallado. Para reducir la aparición de las canas prepararemos una loción con jengibre: se añade una cucharada sopera de jengibre bien rallado a un cuarto de litro de agua hirviendo. Se deja reposar la mezcla 20 minutos, se filtra el líquido resultante y se guarda en un frasco con tapón de rosca o hermético. Se aplica el líquido con los dedos sobre las raíces del cabello 2 veces por semana.
• Champú de hojas de hiedra. Se añaden dos puñados de hojas de hiedra en un litro de agua y se cuece hasta que estén tiernas. Se apaga el fuego, se deja que se enfríe el líquido y luego se cuela. Hay que guardarlo en un recipiente oscuro y con cierre hermético o de rosca y conservarlo en un lugar seco. Se utiliza como champú una o dos veces por semana. Este remedio colorea las canas, si no son muchas. Además es un champú revitalizante.
• Zumo anticanas. Cada mañana prepara un zumo licuado con una rodaja de berza o repollo, dos zanahorias y un puñado de espinacas. El contenido de estos productos (vitamina A, betacarotenos, azufre) protege el cabello y las células que se encargan de dotarle de color.
• Salvia y té negro. Ambos ingredientes facilitan la coloración del cabello y dan vitalidad a las células pigmentarias retrasando la aparición de las canas. Se añaden a medio litro de agua y se espera a que hierva. Luego se cuece a fuego lento durante dos horas. Se aparta del fuego y una vez que se enfríe se filtra y se guarda el líquido en un frasco de cierre hermético o tapón de rosca. Se aplica todos los días sobre el cabello mediante un ligero masaje.

Sabías que…

Una cana no es un pelo muerto ni tampoco un pelo más fuerte, solamente le falta el color. Eso sí, el color natural del cabello no puede ser devuelto salvo con el tinte o pigmentos naturales o artificiales que se le proporcionen al cabello. Como pigmento natural os recomiendo la henna, hay de varios tonos además de que es un tratamiento reconstituyente muy recomendable para dar cuerpo y vida al cabello.